Ya hace unos meses, se había retirado de RedIris la disponibilidad
de la categoría alt.binaries, donde se comparten
fotos y programas, aduciendo problemas de espacio
en las máquinas. Sentado ya el precedente,
a finales de marzo alguien envió una carta a diferentes
medios de comunicación, denunciando que
desde las universidades se podía acceder a grupos
de noticias con información y fotos
de pedofilia. La Cadena SER se hizo
eco de la queja, que pronto se
expandió por otros medios de comunicación
y llegó a los órganos rectores de RedIris.
Rápidamente, la Oficina de Ciencia y Tecnología, responsable administrativa de RedIris y dependiente a su vez de la Comisión Interministerial de Tecnología y Ciencia, por encima de la cual ya sólo está el gobierno, ordenaba la eliminación en RedIris de 23 newsgroups pedófilos y, ya puestos, de toda la categoría alt.sex. La censura se encubría asegurando que serán restituidos los grupos que se reclamen desde los centros adscritos, aunque hasta ahora ninguno lo ha hecho. Personas próximas a estos cambios aseguran que la jerarquía alt. podría seguir pronto similar limpieza.
Fronteras Electrónicas España está totalmente
en contra de esta censura, que además puede sentar
un precedente para que los nodos privados de newsgroups
sigan la misma política. Una política dictada directamente
desde el gobierno y sin que se
haya pedido la opinión ni del
Parlamento ni de los centros adscritos
a RedIris. No existen argumentos aceptables
para cerrar alt.sex. La mayoría de grupos bajo esa categoría
no tienen la más remota relación
con actividades ilegales, como la pornografía
infantil. El argumento de que no son grupos "productivos" para
la investigación tampoco se sostiene, pues los grupos
de noticias están literalmente plagados
de grupos "inútiles", que no han sido
retirados. Pensemos en los grupos de soc.culture que
básicamente son tertulias entre universitarios,
o todos los grupos bajo rec.arts.music que se ocupan de hablar de grupos
pop. Cuando se analiza, se observa claramente que la única
razón por la que se han censurado esos grupos es porque hablan de
sexo, y no hay
más que retrógrado puritanismo tras esa acción.