Imagine por un momento el lector o lectora que un escritor como Stephen King pudiera tener la patente de las "novelas de terror". Según esa patente, cualquier novela en la que aparecieran monstruos, adolescentes perdidos en un camping, asesinos en serie, etc, etc. seguiría unos esquemas ya patentados por este autor, de forma que cualquier otro novelista que quisiera escribir una historia de esas características tendría que dar parte de sus ingresos a Stephen King. ¿Le parece ridícula esa idea? Pues eso es precisamente lo que se quiere llevar a cabo en la Unión Europea.
El 24 de junio se presentó ante la Conferencia sobre la Propiedad Intelectual en París una propuesta legislativa para que la actual ley de copyright en la Unión Europea similar a la que existe actualmente en los Estados Unidos.
El concepto es simple: además de las razonables medidas para
la protección de la propiedad intelectual que existen en la actualidad
se añadiría uno que protegería las "ideas". No se
trata de una propuesta aislada, sino que entronca con un movimiento general
para patentar técnicas, descubrimientos en el campo de la ciencia
y la tecnología que hasta ahora nos parecían inpatentables.
Propuestas que permitirían patentar secuencias génicas o
procesos biológicos naturales: por poner
un ejemplo, si estas leyes hubieran estado en aplicación en
los años cincuenta, todos los escaladores que han intentado alcanzar
la cumbre del Everest tendrían que pagar royalties a Edmund Hillary
y sus sucesores.
En el mundo del software, esta ley permitiría patentar conceptos como el de "procesador de texto", "editor de partituras", "hoja de cálculo electrónica" o "algoritmo de cifrado". Los resultados serían absolutamente desastrosos para el desarrollo del software en Europa. En primer lugar, el software libre resultaría imposible.¿Quién desarrollaría un procesador de textos gratuito para ofrecérselo a la comunidad si tiene que pagar derechos por utilizar el concepto patentado de "procesador de textos"?
Pero el tema va mucho más allá de propuestas alternativas como el software libre. Si esta ley va adelante, la industria informática europea acabaría desmantelada, al resultarle totalmente imposible competir contra gigantes americanos como Microsoft, al tenerles que pagar por el simple hecho de estar desarrollando una aplicación, aunque el código fuente sea totalmente diferente.
¿Queremos para la Unión Europea una modificación
en el sistema de patentes que es absolutamente antiintuitivo, destruiría
la libre competencia en nuestras naciones, impediría el desarrollo
de software libre y sólo serviría para que las corporaciones
americanas del software aumenten todavía más sus astronómicos
ingresos? Fronteras Electrónicas España pide que la nueva
propuesta legislativa no sea aceptada e invita a los representantes españoles
a votar contra ella. Asimismo, pide al gobierno español que se posicione
activamente contra esta ley para garantizar la libre competencia entre
las empresas de software de
nuestro país.